Reto CERRADO.

Identifica cuándo tienes hambre, cuándo ya es suficiente, y cómo dejar comida (o repetir), pero sin ansiedad, ni atracones.

Lee esto si quieres volver a confiar en tus

señales corporales y que los

atracones empiecen a desparecer.

En el 2017 llegaba a casa con los ojos rojos y ardiendo de tanto trabajar.

Cogía el móvil, pedía Uber Eats, y esperaba a que llegara mi momento.

El momento más deseado de todo mi puto día.

La pizza.

El momento más deseado de todo mi puto día.
La pizza.
Bueno, no la pizza como tal… lo que hacía y sentía cuando la comía.
¿Por qué?

Porque resulta que cuando el repartidor tocaba el timbre,

Yo abría, me iba al sofá con la pizza, me sentaba,

Ahí empezaba mi momento.
Y yo, no comía con hambre.
Ni disfrutando cada bocado.
Comía disociada.
Con los ojos puestos en la tele mientras engullía cada pedazo.
Y escuchando a mi mente que me decía “te lo mereces” y “por fin haces algo solo para tí mami.”

Y por más disociada que estaba…

Esa pizza me salvaba cada día.

Claro, porque era el único momento del día donde nadie me juzgaba.
Donde no tenía que fingir que “me portaba bien”,
Y que estaba “feliz” en ese trabajo y relación que odiaba.

Pero claro… se acababa la pizza…

Y ahí empezaba el momento en el que más me odiaba.
Ver los bordes comidos era signo de que se acercaba lo peor.

Aprecía el dolor.
Físico, mental y emocional.
La culpa.
La vergüenza.

No sabía si me dolía la barriga
o si me dolía haberme fallado otra vez.

La verdad:
No sabía.

No sabía ni cuándo parar de comer.
Ni identificar que estaba abusando del hambre emocional.
Y mucho menos escucharme.


Por eso, la idea de “Escucha a tu cuerpo” es muy cute,

Sí, hasta que tu cuerpo lo que te dice es “te lo mereces”, 

O “un atracón más y ya”.

Ya…

Escucha a tu cuerpo… yo te aviso.

No tiene sentido escuchar tu cuerpo cuando lo que te dice es que te hagas daño, y que ignores que hay algo más grande pasando.

No tiene sentido si no aprendes otras herramientas además del hambre emocional.

Y mucho menos, tiene sentido ponerte a hacer otra dieta o forzarte con disciplina.


Eso solo trae más atracones, más desconexión, más desconfianza.


Lo que sí tiene sentido es entrenar tus señales,

Dejar de escuchar las reglas y empezar a

conectar con herramientas prácticas. 

No va de eliminar la pizza.
Ni de tener “más disciplina”.

Se trata de dejar de vivir a ciegas.
De empezar a entender cuándo hay hambre, cuándo ya es suficiente…
y cuándo lo que necesitas no es siempre comida, sino sostén.

Este reto de 10 días es para eso. 

No para “comer de todo y escucharte” sin rumbo.

Es para que tu cuerpo deje de ser una amenaza,
y empiece a ser tu brújula:

  • Cuándo parar.

  • Cuándo empezar.

  • Cómo dejar comida en el plato sin culpa.

  • Y cómo salir del bucle de hambre extrema sin entrar en control, y vivir con atracones.

Porque tu cuerpo sí te habla.

Solo que aprendiste a escuchar otras cosas primero.
Entonces este reto es tu paso para volver a hacerlo.

Así que es para ti si:

✔️ Comes con duda constante: “¿Realmente tenía hambre? ¿Me sentará bien esto?”
✔️ Te cuesta parar de comer, aunque ya no te apetece.
✔️ Comes sin saber si tendrás hambre o estarás llena después.
✔️ Terminas muchas comidas sintiéndote demasiado llena.
✔️ Vives atrapada en el ciclo: aguantar–aguantar–atracones.
✔️ Has oído hablar de “escuchar al cuerpo” pero no sabes cómo se hace eso… en la vida real.

El viaje va así:

Día 1, 07 de Julio - Reencender la brújula corporal. Empiezas a sentir el cuerpo antes de comer, sin miedo, que yo te acompaño.

Día 2, 08 de Julio - No toda hambre es igual.
Vas a distinguir entre las diferentes formas de hambre para que baje la confusión y juicio.

Día 3, 09 de Julio - Hambre emocional ≠ enemigo. Aprendes a tener otra relación con tu hambre, encuentras otros refugios, y empiezas a soltar la culpa.

Día 4, 10 de Julio - Saciedad de verdad. Para reconocer la saciedad como una señal, no como una regla.

Día 5, 11 de Julio - Placer y Satisfacción. Mitad del viaje, aquí conectamos con placer. Te diré cómo dependiendo del modo en el que estás después de dejar las dietas.

Día 6, 12 de Julio - Hambre y ciclo menstrual.
Vas a liberarte de la culpa cuando tu apetito cambia según tus hormonas.

Día 7, 13 de Julio - Satisfacción sin perfección y sin obsesión.
Es el momento de integrar todo lo aprendido para que tus comidas sean de calidad.

Dia 8, 14 de Julio -
Hambre emocional con compasión. Vas a saber reconocer tus necesidades detrás de la comida emocional y actuar con compasión.

Día 9, 15 de Julio
- Suplementos, digestión y herramientas SOS. Para tener herramientas prácticas y sentir alivio físico sin caer en el control

Día 10, 16 de Julio - Integración.
De todo lo vivido estos 10 días y hacer una hoja de ruta realista para seguir.

Ahora estas aquí:

  • Comer con dudas constantes: “¿Esto está bien? ¿Será que así sí adelgazo?”

  • Sentirte confundida por creencias que te mantienen en el bucle de perder peso, como si fuera tu imperio romano.

  • Necesitar "compensar" todo lo que comes.

  • No saber si tienes hambre o cuándo parar.

Después del reto:

  • Sabrás por qué, cuándo y cuánto comer.

  • Confiarás más tus decisiones alimentarias sin tanta culpa, o dudas.

  • Comerás con menos restricciones que no tienen sentido para ti.

  • Empieza tu relación con la comida sin ciclos de atracones y restricciones.