¿Has dejado las dietas,

pero estas no han salido de tu cabeza? 

A ver.

Estás en un restaurante con amigas.

La carta está en tus manos y debería ser fácil: Eliges y comes.

Pero no es así.

Tu cabeza te trae alguno de estos pensamientos:

“Pfff… no sé ni qué me apetece”
“Tengo hambre, aunque si pido esto, seguro voy a sentirme mal después”
“Mejor me pido algo ligero…“

La mesera se acerca.

Tu amiga pide sin dudar.

Tú sigues atrapada en la guerra dentro de tu cabeza.

El problema no es la teoría,

el problema está en la práctica.


No importa cuánto te repitas que “tu sí comes de todo”, si cada bocado viene con sobreanálisis, culpa, o confusión.

Porque no se trata solo de dejar de

hacer dieta, o dejar de controlar.

Se trata de reentrenar tu mente para

que comer deje de sentirse como un exámen.

La solución es reprogramar

tu relación con la comida.

Porque si sigues pensando así:

“Esto no lo debería comer”

“No sé ni qué me gusta.”

“Todavía no toca comer, mejor espero aunque tenga hambre.”

“Ojalá pudiera comer sin sentirme tan perdida.”

“Yo me sé toda la teoría, pero en la práctica…”


Es porque sigues enchufada a la programación nutricional de las dietas, del control y del perfeccionismo.

Si, aunque “no tengas culpa”, ni restrinjas.

Y por eso al dejar de hacer

dietas puede ocurrir algo de esto:

  • Rebeldía alimentaria, te comes toda la nevera y más allá. Hay incomodidad intestinal, descontrol, y rechazo a todo lo que alguna vez te forzaste a hacer.

  • Vivir en dieta disfrazada. Sabes el dolor que te ha causado obligarte a un ayuno, o a no comerte la pizza, pero es que ahora es difenrete, lo haces por salud… ¿No?

  • Alimentación desordenada, no tienes atracones grandes o un trastorno alimentario como tal, pero sigues comiendo con miedo intenso a perder el control.

  • Un gran vacío educativo sobre qué comer, o qué te sienta bien, porque cada semana sale una nueva influencer con una dieta diferente.


Vale, entonces ya queda claro que simplemente dejar las dietas no es suficiente.

En cambio, una desprogramación

nutricional sirve para: 

  • Comer sin miedo a “inflarte como globo”: Imagínate disfrutar un plato sin calcular si esto te hará sentir hinchada en 30 minutos. No te doy más reglas, entiendes por fin por qué tu cuerpo reacciona así, y a cómo darle lo que necesita.

  • Eliminar la “pérdida de control” con la comida o atracones: Ya no más noches donde prometes “portarte bien” al día siguiente porque acabaste con el paquete de galletas. Desarmamos la relación tóxica entre restricción y atracón sin etiquetas de “bueno” o “malo”. Quieras perder peso, o no, esto lo necesitas.

  • Dejar de tener comida enemiga: Este enfoque te reconcilia con lo que comes, entendiendo cómo algunos alimentos pueden estar causando hinchazón, no porque sean “malos,” sino porque no están funcionando con tu cuerpo. Sin demonizar, solo soluciones que se adapten a tí.

  • Reconectar con tus señales corporales: Vuelve tu “radar interno.” Ese que te dice si estás llena o si necesitas más. Aprendes a escuchar lo que tu cuerpo pide, no lo que te dijeron que “deberías” hacer, y con eso desaparece la hinchazón constante, el caos y el sentirte perdida.

Ahora, yo te entiendo!

Puede dar miedo comer sin rigidez

porque se siente como “descontrol”.

Por eso vamos a pasar de lo superficial,

a lo profundo, y esto incluye mente y cuerpo.


Abandonar las dietas y el control da pánico a descontrolarse y aumentar de peso, entonces es más difícil confiar en las señales internas de tu cuerpo.

Por lo que vas a empezar reconocer y respetar tus señales sin usar el control, ni la fuerza de voluntad.

Y como vivimos en un entorno que promueve la delgadez y las dietas, a toda costa, este proceso lo navegamos en varias sesiones, y mi acompañamiento entre consultas.

Estas mentorías son 4 sesiones privadas de 60 minutos cada una.

Son 4 porque con 1 no es suficiente para suavizar años de categorización de alimentos como "buenos" o "malos", miedos, creencias, y así tener una relación más equilibrada y placentera con la alimentación.

En 4 sesiones hacemos el trabajo de desprogramación de forma organizada, y considerando tus tiempos.

Además de la videollamada de 60 minutos cada una te llevas:

  • Plan de acción personalizado con qué comida escoger según la regla a desafiar, y cómo se hace.

  • Seguimiento y ajustes de recomendaciones entre sesiones cada semana, considerando lo que tienes en tu nevera, y despensa. Sí, te pido hasta fotos para ver lo que tienes disponible.

  • Guía de suplementos, condimentos, y combinaciones anti-hinchazón.

“Vicky, y si no me funciona?”  


Si llevas años a dieta o sin escuchar a tu cuerpo, es normal dudar.

Pero si sigues este proceso, no volverás a ver la comida igual.

Esto no es otro plan, ni otro documento lleno de deberes.

Es algo que cambia cómo decides qué comer cada día. Y quieras perder peso o no, necesitas hacerlo de otra forma.

Tu entras, y yo te guío, sostengo y acompaño.

“Ok entiendo, ¿pero esto no es comer de todo y ya?”

Comer de todo no es sanar.
Eso sería cruzar los dedos y esperar que algo cambie… .

Tampoco se trata de restringir.

Porque ya sabemos cómo acaba eso:
Lo dejas.
Lo haces por salud… y terminas odiando la comida.
Lo haces con una fecha de caducidad, y así no hay cuerpo (ni mente) que aguante.

Este método no te deja sola con frases bonitas.

Te da herramientas reales para reentrenar tu mente y tu cuerpo.

No es comer sin pensar.
Es comer sin sufrir.

Se trata de ir a lo profundo y hacer las cosas de otra forma.

OJO, esta no es una mentoría masiva.

No tengo cupos infinitos.

Trabajo contigo en 4 sesiones

personalizadas para que salgas 

con soluciones hechas a tu medida.

No soy la típica nutricionista, no entrego menús random.

Porque no solo se trata de lo que comes, sino de cómo y cuándo lo comes.

El objetivo es que tomes decisiones sin necesitar a alguien que te diga qué hacer 24/7.

Pero primero, te entrego un paso a paso para que no te sientas más perdida.
  
Cuando termines todo el proceso saldrás con:

  • Mejores digestiones, menos hinchazón y más confianza en tu cuerpo.

  • Claridad sobre lo que necesitas comer en cada momento, y cómo combinar.

  • La tranquilidad de comer con menos ruido, ni obsesión, ni cuestionarte todo.                  

  • Después de la primera sesión ya sales con más libertad, más organización con tu comida, y sin perfeccionismo.

Preguntas Frecuentes                   


¿Y si no puedo confiar en mi cuerpo después de tantos años de dietas?

Es normal pensar esto. Después de años de escuchar reglas contradictorias, cualquiera dudaría de sus propias señales. No tienes que confiar de golpe. Este proceso es como armar un mueble de Ikea: paso a paso, y reconstruimos esa relación con tu cuerpo hasta que te sientas segura nuevamente.

No tengo tiempo para reinventar mi relación con la comida.

No necesitas más tiempo. Necesitas menos ruido y más claridad. En estas mentorías, te ayudo a simplificarlo todo para que la comida deje de ser un problema en tu vida.

¿Por qué no siempre entregas menú?

Porque un menú solo te dice qué comer mañana, pero no te enseña a decidir por ti misma. Lo que te entrego es mucho mejor: qué comer según la regla que estás desfiando. Aprenderás a incluir lo que te apetece, lo que tienes en casa, y lo que funciona para ti, sin obsesiones ni restricciones.


¿Qué obtengo si no hay menús, ni reglas estrictas?

Autonomía, clarida, confianza, y libertad. Este método te enseña a tomar decisiones sin estrés, sin tener que pesar cada gramo. Porque, seamos realistas, tienes mejores cosas que hacer que vivir atada a un plan.

¿Y si suelto las reglas, no me voy a descontrolar y comer pizza todo el día?

Eso es lo que te hicieron creer: que sin control, te perderías. Pero aquí va la verdad: al principio puede que te den ganas de comer toda la pizza, y está bien. Tu cuerpo solo está emocionado porque por fin lo estás escuchando. Después, todo se equilibra. Tu cuerpo es mucho más sabio de lo que piensas, lo vamos a guiar.

¿Por qué tiene este precio?

No estás pagando por una solución genérica, ni por menús que olvidarás en una semana. Lo que obtienes es una experiencia que combina años de experiencia como de tres profesionales en una:

  • Una nutricionista que entiende de digestiones, emociones, y sensibilidades, sin restricciones.

  • Una guía terapéutica que te ayuda a desafiar creencias con psiconutrición.

  • Una coach práctica que convierte la teoría en acciones para tu día a día.

¿Por qué hay tan pocos cupos?

Porque no es un programa masivo. Cada mentoría se adapta completamente a ti: a tus tiempos, tus necesidades y tu proceso. Eso requiere tiempo y dedicación, y quiero darte lo mejor. Es como un traje hecho a medida: lleva tiempo, pero el resultado es ideal para ti.

Los cupos son limitados, y siempre lo serán. Prefiero calidad sobre cantidad, y eso garantiza que obtengas los resultados que buscas.